Quien no se dió cuenta que la tecnología avanza a pasos agigantados, es porque vive en una burbuja. Hace tan solo 15 años, Internet no existía, y hace 10 años, no existían los smart phones. Hoy nuestra vida no puede prescindir de ellos. El constante cambio y la aceleración en los desarrollos tecnológicos nos hacen la vida más sencilla y más dinámica. Y nos brindan un mundo de posibilidades que hasta hace unos pocos años, literalmente, no existían. El Covid-19 no ha hecho más que acrecentar la dependencia que tenemos de las nuevas tecnologías y de la conectividad a internet, abriendo nuevas puertas de negocios e inversiones dentro del mundo financiero.
El gran tiempo que pasamos frente a las pantallas, ya sea de la computadora, el teléfono, la TV, o las tablets, han generado un constante desarrollo de nuevas herramientas digitales. Las Apps, tal como se las llaman, pueden ser para el ocio, para la comunicación y también para las finanzas. En relación a esta última, las herramientas tecnológicas son casi infinitas, y han llegado para revolucionar los mercados.
Y claro, si hablamos de herramientas de inversión financieras, debemos comenzar por las criptomonedas, que se han desarrollado de manera exponencial en los últimos años. Existen todo tipo de apps, pero quizá la más necesaria sea una calculadora Bitcoin, la cual permite obtener al instante la cotización de la principal criptomoneda del mundo, en relación a otros activos del mundo cripto y en relación al dinero fiat o físico. Por esta razón, este tipo de herramientas son fundamentales para quienes miran el precio, extremadamente volátil, del Bitcoin y del mercado de las criptos en general. Es muy común en este mercado que los precios suban o bajen abruptamente en pocos minutos, por lo que si no queremos que nos duerma el precio, entonces debemos tener información al instante.
Pero no todo es el mundo de las criptomonedas. El sector Fintech (que significa en español Finanzas Tecnológicas, o finanzas 2.0) también ha crecido mucho, y con él, los pequeños inversores han podido entrar a diversos mercados –incluido el de las criptomonedas- de manera sencilla, cosa que antes estaba permitida solo para los grandes brokers. El desarrollo de distintas aplicaciones y páginas web que permiten operar en todo momento y lugar en casi cualquier mercado financiero «democratizó» el acceso a ellos, y produjo una baja de los costos para invertir nuestros ahorros para la mayoría de nosotros.
Lo mismo sucede con herramientas como las billeteras online, las cuales permiten tener siempre a disposición nuestro dinero, nuestras inversiones y nuestras tarjetas, al mismo tiempo que facilitan el acceso a instrumentos de ahorro como los plazos fijos, criptomonedas o compra venta de acciones, divisas y otros activos financieros. La tecnología ha abierto un mundo de posibilidades para vincularse con el dinero, el ahorro y las inversiones.